Cualquier empresa que se dedique a la logística, la gestión de cadenas de suministro o solo requiera el envío (o recepción) de productos o insumos debería estar consciente de la importancia del transporte en estas actividades.

Como lo pone Prologis, “los líderes de negocio deben analizar el transporte dentro de sus cadenas de suministro. En última instancia, ésta es la única forma de reducir los costos totales en un modelo donde el transporte de bienes puede representar hasta el 60% de los costos operacionales totales, una proporción significativa de los costos de la cadena de suministro  de una compañía”.

Es en este contexto que 2020 y 2021 han sido años tan interesantes para el sector. Por un lado, como lo pone Cogoport, hay desafíos en la cadena internacional de transporte que aún no se resuelven y que continuarán afectando el rendimiento de las empresas del sector. Entre ellos, las consecuencias continuadas del bloqueo en el Canal de Suez, la escasez de contenedores y la congestión de puertos o instalaciones de distribución y almacenamiento.

Al mismo tiempo, es indudable que hay un interés sin precedentes en la industria, como lo ilustran las inversiones tan significativas que algunos agentes están haciendo dentro del sector. De acuerdo con la firma de consultoría PwC, al segundo trimestre del año se habían registrado tratos de fusiones y adquisiciones en el sector logístico valuados en 47,000 millones de dólares (MD) a escala global. Esta cifra es la más alta registrada en un trimestre desde finales del 2019.

Es indudable que hay mucho dinero en juego en la industria del transporte, y que aquellos jugadores que tengan los aliados más adecuados (así como una buena disposición a aprovechar las oportunidades del mercado) todavía tienen mucho espacio libre para expandir su presencia en el mercado. Sin embargo, también será crucial tener claridad sobre qué sigue en la industria.

Tomando en cuenta los eventos que tuvieron lugar en 2021, así como el contexto específico que se vive en América del Norte, hay cinco puntos que las empresas en el sector logística y transportedeberían tener en cuenta hasta el final del año, y probablemente más allá:

México, el gran aliado comercial de Estados Unidos: A raíz de la guerra comercial con China y los problemas de suministro y logística que se dispararon con la pandemia, cada vez más empresas norteamericanas van a mover sus cadenas de valor más cerca de casa. Se espera que este fenómeno beneficie a toda América Latina, pero particularmente a México a raíz del acuerdo comercial que tiene con la Unión Americana y Canadá, el T-MEC.

Crecerá la importancia de la digitalización: Las herramientas tecnológicas tendrán un rol cada vez más grande en la industria del transporte, especialmente en lo que se refiere al rastreo de cargamentos y la integración de procesos con otras áreas de negocio (o aliados estratégicos).

Mayor presión terrestre a la frontera México-Estados Unidos: Precisamente por la relación cada vez más cercana entre México y Estados Unidos, se espera que el tráfico de mercancías mediante camiones de carga terrestres incremente en la frontera de ambas naciones. Esta creciente demanda, combinada con la salida de algunos jugadores del sector en los últimos años, podría ser muy redituable para las empresas que sean capaces de atender las necesidades del mercado.

Atención a factores políticos: Se espera que la administración de Biden continúe con una agenda de inversión en infraestructura fuerte por el resto de su mandato. Esto debería favorecer a México, gracias en gran parte a la reestructuración de cadenas de suministro hacia un formato más regional.

Transporte de vacunas: Es cada vez más claro que la crisis de la COVID-19 está lejos de terminar tanto para México como para Estados Unidos y el resto del mundo. En este sentido, se puede esperar que continúen creciendo los esfuerzos de distribución de este fármaco, por tierra, mar y aire, entre estos dos países e incluso otras partes del continente. Esto podría beneficiar especialmente a agentes con procesos de transporte especializados, como una cadena de frío.

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