Históricamente, Estados Unidos se ha mantenido como el principal socio de México en materia de comercio exterior. Solo entre 2009 y 2019, de acuerdo con el Observatory of Economic Complexity (OEC), el valor de esta relación ha crecido en más de 181,000 millones de dólares (MD) anuales, el mayor incremento absoluto durante ese periodo.

No es para menos. Entre la cercanía geográfica de ambos países, las ventajas en materia de comercio exterior que se han establecido a lo largo de los años (en la forma del TLCAN y, ahora, el T-MEC) y el gran mercado de consumo y producción que es Estados Unidos, la Unión Americana mantiene con facilidad la preferencia tanto de importaciones como de exportaciones.

Sin embargo, a lo largo de los años varios agentes han levantado alarmas ante la necesidad que México diversifique el destino de sus exportaciones y el origen de sus ventas al extranjero.

En el marco de la política proteccionista de Donald Trump, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) llamó en 2017 para “implementar algunas medidas de política pública” para “impulsar más productos a más mercados”. Y aún en 2021, varios académicos aún advierten que estas visiones proteccionistas podrían continuar influenciando la política de comercio exterior estadounidense, algo que refuerza la urgencia de buscar otros aliados globales.

Incluso si la tendencia hacia el proteccionismo no existiera en Estados Unidos, la diversificación de exportaciones e importaciones se mantiene como una buena práctica económica. Desde finales de la década de los 2000, el Banco Mundial (WB) defendía que los países (y especialmente las naciones emergentes) debían buscar un abanico más grande de socios en comercio exterior para contrarrestar fenómenos como la inestabilidad de exportaciones.

Además, en el contexto de la crisis sanitaria por la COVID-19, y por la guerra comercial entre Estados Unidos y China antes que ella, se han empezado a reconfigurar las relaciones comerciales y las cadenas de suministro un una escala global y masiva que no se había visto con anterioridad. En este contexto, México tiene una oportunidad importante para observar qué naciones están más interesadas en reforzar su relación y tratar de desarrollar la relación a futuro.

Los países que más han desarrollado su comercio exterior con México

El Banco de México (Banxico) tiene un desglose, por mes, del valor de las exportaciones e importaciones entre México y el resto del mundo. Sumando ambas cifras, y comparando las variaciones de éstas en el tiempo, se puede tener una idea aproximada de con qué países ya se están presentando las condiciones para desarrollar una estrategia de comercio exterior mucho más profunda en el futuro.

Como ya se dijo, Estados Unidos es todavía el país con la relación comercial más valiosa para México. En agosto, el valor conjunto de las importaciones y exportaciones era de unos 51,761 MD, 61% del valor total de todas las compras y ventas a países extranjeros.

Sin embargo, en lo que va del presente sexenio, el valor del comercio exterior con Estados Unidos solo ha crecido un 10%. Más importante aún, entre diciembre del 2020 y agosto pasado, el valor de esta relación solo ha crecido en 1.05%.

En los últimos tres años, cinco países y territorios han expandido notablemente el valor de su comercio exterior con México. El Salvador (que ha más que duplicado el valor conjunto de las exportaciones e importaciones), Colombia (con un incremento del 54.21%), Indonesia (con 53.05%), Taiwán (51.75%) y Brasil (50.67%).

El Salvador e Indonesia han mantenido esta tendencia aún en medio de la crisis sanitaria. Con respecto a diciembre de 2019, el valor conjunto de importaciones y exportaciones ha crecido 62.66% y 47.69%, respectivamente. Y aunque el país latinoamericano parece haber retrocedido en importancia durante 2021, potencialmente a raíz de los problemas en las cadenas de suministro, la nación asiática de hecho es la que más ha expandido el valor de su relación comercial con México en lo que va de este año.