Pocos elementos tienen tanto impacto en la cadena de suministro como el transporte de carga. Su manejo exitoso puede traducirse -casi de inmediato- en el éxito de todo el proceso logístico. Sin embargo, con la llegada de la Industria 4.0, los administradores de transporte de hoy se enfrentan a uno de sus mayores retos: El incremento inminente de los costos.

La sacudida en este sector de trabajo no es menor, buena parte de la labor en el manejo de carga recae en la búsqueda de la reducción de los costos. Y la digitalización parece -a primera vista- ir en contra de estos fundamentos, pero negarla sólo convertirá a los negocios en obsoletos.

En cambio, adoptar la digitalización en el transporte, lo que incluye la automatización, aplicación de flujos digitales y la conexión con inteligencia artificial (IA), provee muchas oportunidades de incrementar la eficiencia, reducir costos e incrementar el nivel de los mismos servicios de transporte. Además, estos cambios tienen el potencial de cambiar radicalmente el ecosistema del negocio.

Hoy en día, con el uso de herramientas tipo GPS de primera generación, el 35% de los cargamentos en Estados Unidos siguen experimentando irregularidades, según reportó el Foro Económico Mundial. Este hecho es prueba de que existe un área de oportunidad para la mejora.

Al conectar vehículos como camiones, furgonetas, trenes y barcos con sensores de internet de las cosas (IoT), es posible obtener información que va desde la ubicación, hasta la velocidad de navegación, la temperatura de la carga y hasta el estado de los motores de los propios vehículos. Si esto se mezcla con un intercambio en tiempo real de recolecciones y entregas; pruebas fotográficas del cargamento; y listas de tareas colaborativas, se obtendrán ahorros de costos y entregas sustanciales.

Un paso mucho más complejo de la digitalización -pero que ya muestra avances- es la automatización segura de los vehículos de carga en tierra. A través de sensores integrados (generalmente de cámaras, lidars y radares) se transfiere información a una computadora, que a su vez controla el vehículo utilizando habilidades aprendidas a través de un largo entrenamiento y horas de simulación. La ventaja de los camiones de carga es que generalmente siguen rutas fijas y pasan la mayor parte del tiempo en carreteras; vías más predecibles y fáciles de navegar que las calles de una ciudad.

La empresa TuSimple, originaria de San Diego, California, ya realiza pruebas en Arizona y Texas de sus primeros camiones autónomos. Lo hace bajo un protocolo de “autonomía supervisada”, donde un conductor viaja en la cabina y está listo para tomar el control de ser necesario. Esta empresa, asociada con Navistar, planea eliminar la supervisión humana del vehículo en algún momento del 2021.

Y es que dentro de la Industria 4.0, los datos son los reyes del entorno. Toda la información recolectada por las herramientas de digitalización es la base para el diseño de nuevos servicios y el perfeccionamiento de su efectividad. Esto ampliará el abanico de variables para la reducción de costos en el manejo de transporte y permitirá una administración más minuciosa y controlada.